El vicepresidente Chen Chien-jen ofreció una entrevista a la red de noticias France 24 realizada a través de videoconferencia el 8 de mayo en la Oficina Presidencial en la ciudad de Taipei, en la que compartió las experiencias de Taiwán en la lucha contra el coronavirus.
En la entrevista de 12 minutos de duración, Chen también explicó cómo “Taiwan puede ayudar” durante la crisis global e instó a la Organización Mundial de la Salud (OMS, siglas en inglés) a incluir a la nación en todas sus actividades, mecanismos y reuniones.
Chen, quien es un epidemiólogo egresado de la Universidad Johns Hopkins en Estados Unidos, señaló que, a pesar de que Taiwán está geográficamente situada muy cerca de Wuhan, China, donde el COVID-19 emergió por primera vez a fines del año pasado, ha logrado evitar cierres de emergencia y pruebas masivas gracias a la estrategia de respuesta bien planificada frente a la epidemia, basada en las lecciones aprendidas durante el brote del síndrome respiratorio agudo severo de 2003.
Chen apuntó que una variedad de medidas han contribuido a este éxito. Estas incluyen el diagnóstico temprano y el tratamiento de casos confirmados, los estrictos protocolos fronterizos y de cuarentena, el distanciamiento social, y el uso de análisis y tecnología de datos masivos, agregó.
Según Chen, Taiwán envió un correo electrónico a la OMS el 31 de diciembre del año pasado, en referencia a un virus aún no identificado que se estaba transmitiendo de persona a persona en China y solicitó más información. No hubo respuesta, y el posterior anuncio del 30 de enero sobre una emergencia de salud pública de preocupación internacional llegó demasiado tarde para evitar la propagación del virus, hizo hincapié Chen.
Con base en lo que se conoce actualmente sobre los coronavirus y el tiempo requerido para producir una vacuna, el vicepresidente señaló que es probable que se produzca una segunda ola de infecciones en otoño e invierno.
Taiwán está dispuesta y puede trabajar con la comunidad internacional para superar el COVID-19, indicó Chen. Pero la nación necesita un asiento en la mesa en la venidera Asamblea Mundial de la Salud, a fin de compartir de manera efectiva su experiencia, capacidad, conocimiento y tecnología en la lucha contra la enfermedad con otras naciones, agregó Chen.