Familiares y amigos dieron ayer el último adiós a Don Otto de la Rocha, que deja un gran legado cultural en Nicaragua.
Sus restos descansan en el Cementerio General Managua, según informaron medios.
Su despedida se dio con música tradicional nicaragüense aun en medio del dolor y la tristeza por esta irreparable pérdida.
El veterano artista Otto de la Rocha, un icono de la cultura popular de Nicaragua, falleció el pasado lunes a los 86 años, víctima de una enfermedad “que uno no espera”, informó el gobierno nicaragüense.
En los últimos 30 años de su vida, De la Rocha fue reconocido por interpretar a Aniceto Prieto, el personaje principal del programa radial “Lencho Catarrán”, que recurría a la comedia para contar las historias de un joven pícaro y holgazán, al que sus “bandidencias” impedían que la fuera bien en la vida, incluyendo la conquista de su eterno amor, la “Lupita”, interpretada por la esposa del artista, la actriz Georgina Valdivia.
De la Rocha también fue conocido en las últimas décadas por “La palomita mensajera”, un programa radial con humor en doble sentido, en el que leía los mensajes que se intercambiaba gente del campo y la ciudad, o de Nicaragua con Costa Rica, brindaba consejos, se burlaba de canciones ridículas, y arengaba a los estudiantes que no cumplían con sus deberes.
En su fructífera creación musical destacan al menos 100 canciones, las más conocidas: “La pelo de maíz”, ” Managua, linda Managua”, entre otras.
Otto Benjamín de la Rocha López nació en Jinotega, Nicaragua en 1933 y desde su adolescencia se vinculó al arte radiofónico y a la música.