Desde que surgiera en China el coronavirus a finales del 2019, el mundo no ha sido el mismo, especialmente nuestra región, que ya venía enfrentándose a varios años de inestabilidad económica y social.
Ya han pasado más de tres meses de que el virus llegara a Latinoamérica, y son muchos los cambios que estaríamos presenciando, pero ¿cuáles son estos exactamente?
Al investigar sobre el tema podemos encontrar que es el mundo de los negocios el que más estaría cambiando, moviéndose no solo hacia tendencias digitales, sino también de formalización y profesionalización. Aquí lo que podemos concluir:
1. Mucha más presencia Online
El periodo de crisis económica 2020, que sin duda no terminará este año calendario sino que podría expandirse incluso hasta el 2023 según estimaciones conservadoras, estaría generando una migración masiva hacia el comercio electrónico, no solo como una forma de proteger a vendedores y compradores, sino también de adaptarse (de manera forzada) a las nuevas tendencias globales.
Ante este panorama, son cada vez más los pequeños y medianos empresarios que comienzan a desarrollar estrategias para mitigar el riesgo y maximizar la rentabilidad de sus negocios a través del e-commerce. Desde quienes crean una presencia de marca sólida caracterizada por la relación con el cliente, hasta quienes se esfuerzan por desarrollar una experiencia de consumo completa.
Son múltiples las estrategias que están desarrollando los empresarios de nuestra región desde la llegada del coronavirus y, con cerca de 2 millones de nuevos compradores Online en Latinoamérica, se espera que sean cada vez más los que opten por digitalizar sus negocios de cara a la década que recién comienza.
2. Trabajo desde casa
Con la llegada de la crisis sanitaria a la región, miles de empresas se vieron obligadas a modernizarse, principalmente a través de la adopción de la metodología de trabajo remoto (Home Office, como se le conoce internacionalmente). A pesar de su popularidad en las naciones más avanzadas, en Latinoamérica todavía eran pocas las que optaban por esta forma de trabajar.
¿Por qué trabajar Home Office? Porque brinda la posibilidad de mantener la productividad aún en ambientes hostiles y periodos de crisis, como puede serlo la cuarentena por coronavirus. Esto exige un cambio por parte de las empresas, así como de los empleados, quienes deben desarrollar rutinas mucho más estrictas para evitar las distracciones que se generan en casa, así como la falta de contacto directo y constantes con su equipo de trabajo.
Desarrollo de una normalidad “mejor”
De acuerdo a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), nuestra región no solo debe retornar a la situación económica y social previa a la pandemia, sino que sus líderes deben enfocarse en el desarrollo de una normalidad “mejor”, un concepto que tiene como objetivo final la disminución del desempleo en Latinoamérica.
El eje central de esta propuesta es incrementar la cantidad de personas que trabajan bajo una estructura formal, algo que hasta hace algunos años se planteaba como un reto casi imposible de superar pero que ahora, de la mano de las nuevas formas de tecnología, es cada vez más posible.
La digitalización, bancarización y el comercio electrónico pueden ser herramientas ideales para la recuperación post-pandemia, sin embargo, el proceso de cambio no se mostrará de forma instantánea sino que irá haciéndose notorio en varios meses o incluso años.
Al igual que las etapas de la crisis sanitaria, los cambios que presenta nuestra región apenas están comenzando a aparecer, por lo que no sería sorpresa que de cara a los próximos meses veamos una evolución más importante en el área laborar.