No hizo referencia a las acciones del gobierno sandinista, ya que sus operadores ejercen fuertes críticas, asedio y hostigamientos contra la Iglesia Católica, sus Obispos y feligreses
El cardenal de Nicaragua, Leopoldo Brenes, afirmó el fin de semana que no se debe tener miedo con esas personas que intentan de manera seguida y sostenida “silenciar a Dios” a través de hostigamientos.
“Siempre habrá personas que quieren silenciar la palabra de Dios, silenciando a los que anuncian su palabra. Hostiguémosle, acosémoslo, cuántas veces también nosotros, en este tiempo”, enfrenten personas “que no tienen sentimientos de Dios y quieren callar la palabra, callar al predicador, para callar el mensaje, para callar el mensaje de la Iglesia”, afirmó el jerarca católico.
Aunque no señaló a alguna organización política o al gobierno de Daniel Ortega, el líder católico hizo referencias a este tipo de personas. En los últimos meses los Ortega Murillo en el poder, han realizado duras críticas contra los sacerdotes católicos.
Agrega Brenes que “se hostiga de manera permanente, sin embargo, el Señor nos invita a seguir adelante, con la misión que él nos ha confiado, porque más allá de aquellas personas que nos hostigan, que nos amenazan, está esa presencia permanente del Señor”.
Desde el Frente Sandinista (FSLN) han realizado ataques constantes contra los opositores que recomiendan a la población quedarse en casa para evitar el coronavirus.
La iglesia, los obispos, se unieron con gran ahínco a la campaña “Quédate en Casa” para prevenir más contagiados con el Covid-19, han suspendido las celebraciones multitudinarias como las de Semana Santa y decidieron cerrar las catedrales y principales templos para evitar la aglomeración de personas.
La decisión se toma en contra de los llamados a eventos multitudinarios del gobierno sandinista, que lejos de aplicar las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha llamado a sus militantes y trabajadores a realizar celebraciones y festivales, sin importar los resultados negativos tras ser infectados de covid19.
Las autoridades gubernamentales, a su vez mantienen una campaña de asedio y hostigamiento para aquellos que se les oponen políticamente en sus llamados.
Para los sandinistas la iglesia, sus obispos son calificados de ser adversarios del gobierno por apoyar las demandas de justicia, pedir el fin del hostigamiento y asedio político.