El naufragio de una embarcación con migrantes venezolanos causa una nueva ola de indignación en Venezuela
CARACAS – Diversos sectores de la sociedad civil expresaron conmoción por el hallazgo de al menos 20 cadáveres cerca de las costas del oriente de Venezuela, quienes se presume habrían zarpado de manera ilegal rumbo a Trinidad y Tobago, a donde miles de venezolanos han huido en busca de mejores condiciones de vida.
Defensores de derechos fundamentales y estudiantes universitarios acudieron ante las oficinas de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU en Venezuela para pedir que se inicie una investigación sobre los hechos.
La dirigente estudiantil Lustay Franco también solicitó que se haga un llamado de atención al gobierno trinitario.
“A que asuma una postura con respecto al tema migratorio venezolano y por supuesto a los que hoy gobiernan de facto el país, que han fingido demencia con respecto a esta situación. No existe una respuesta clara e institucional respecto a este tema”, dijo Franco.
Según Kelvin Zambrano, activista de derechos humanos, la situación es producto de la crisis humanitaria y la falta de garantías en Venezuela.
“Como consecuencia de la crisis política generada por un gobierno indolente y que viola los derechos humanos”, señaló.
El fiscal general del gobierno en disputa, Tarek William Saab, dijo que el dueño de la embarcación en la que se produjo el traslado fue detenido y anunció que está en desarrollo una investigación sobre lo que calificó como “mafias que operan entre el estado Sucre y la isla de Trinidad y Tobago para promover la trata y el tráfico de personas”.
Miembros de la Comisión de Política Exterior del Parlamento responsabilizaron al gobierno de Nicolás Maduro de la tragedia por haber empobrecido al país a límites “inimaginables”.
También aseguraron que no todos los que transportan pasajeros forman parte de mafias, sino que deben estar vinculados al poder debido a su fácil acceso al combustible.
El presidente interino, Juan Guaidó, decretó tres días de luto nacional y anticipó utilizar medios diplomáticos para lo que definen como “deplorable” actitud de las autoridades migratorias de Trinidad y Tobago.