El cambio climático convierte los refugios invernales de los animales migratorios en territorios hostiles que dificultan la reproducción
LA JORNADA

El cambio climático convierte los refugios invernales de los animales migratorios en territorios hostiles que dificultan la reproducción

“Numerosas zonas árticas y templadas del norte ahora pueden representar trampas ecológicas o entornos degradados incluso peores para diversos animales migratorios”, alertan los científicos

Numerosos animales que migran cada año al norte para reproducirse están perdiendo las ventajas que proporciona ese viaje debido al cambio climático y a la creciente actividad humana, sugiere un comunicado de la Universidad de Bath, Reino Unido.

Varios animales, incluidos mamíferos, aves e insectos, migran largas distancias hacia el norte para reproducirse, aprovechando la abundancia estacional de alimento, la menor cantidad de parásitos y enfermedades, y la relativa seguridad frente a los depredadores.

Precisamente estos beneficios se están reduciendo por la presión climática, lo que conlleva una disminución de la capacidad reproductiva y una mayor mortalidad en las especies migratorias, sugiere un estudio publicado en Trends in Ecology & Evolution que recoge los datos de otros 25 estudios recientes.

“Numerosas zonas árticas y templadas del norte ahora pueden representar trampas ecológicas o entornos degradados incluso peores para diversos animales migratorios, incluidas aves playeras, caribúes o mariposas”, comentó al respecto Vojtech Kubelka, el autor principal del estudio.

El calentamiento del Ártico ha desencadenado una serie de desastres en cadena para el ecosistema en su conjunto, sostienen los investigadores.

Así, nuevos parásitos y patógenos que surgen en el Ártico generan nuevas presiones, y los principales depredadores recurren cada vez más a los nidos y se alimentan de huevos y polluelos antes de que emplumen.

“Los lemmings y los topillos solían ser la principal fuente de alimento para depredadores como los zorros en el Ártico, sin embargo, los inviernos más suaves pueden hacer que la lluvia caiga sobre la nieve y luego se vuelva a congelar, evitando que los lemmings lleguen a su comida”, sostuvo Kubelka.

“Con menos lemmings y topillos de los que alimentarse, los zorros comen huevos y polluelos de aves migratorias (…) Hemos visto que las tasas de depredación de nidos de aves playeras migratorias del Ártico se han triplicado en los últimos 70 años, en gran parte debido al cambio climático”, explicó el científico.

Artículos Relacionados

Países Bajos considera real la posibilidad de que Ucrania pierda en el conflicto con Rusia

Redaccion Central

Este popular edulcorante 8.000 veces más dulce que el azúcar puede dañar el intestino

Redaccion Central

Suecia enviará tropas a Letonia como parte de las fuerzas de la OTAN

Redaccion Central

El Comité de Defensa sueco urge a aumentar el presupuesto militar del país

Redaccion Central

Asesores de Trump consideran sancionar a los países que se alejen del uso del dólar

Redaccion Central

Tribunal cita a Von der Leyen por el caso ‘Pfizergate’

Redaccion Central