Riad está saliendo de la recesión provocada por la pandemia del covid-19 en parte gracias a los altos precios del petróleo
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Arabia Saudita probablemente será una de las economías con más rápido crecimiento del mundo en el 2022, impulsada en parte por los altos precios del petróleo, según un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El organismo estima que el aumento del PIB saudita sea del 7,6 %, el “crecimiento más rápido en casi una década” luego de sufrir en el 2020 una recesión a causa de la pandemia del covid-19. La previsión se basa en las reformas favorables para los negocios emprendidas por Riad, así como por el “fuerte” aumento en los precios del crudo y su producción.
Pese a que en la actualidad Arabia Saudita importa otras materias primas a altos precios, la inflación se mantendrá contenida en el 2,8 % en lo que resta del año gracias al endurecimiento de las políticas del banco central del país, en línea con la Reserva Federal de EE.UU., pronostica.
Condición para el crecimiento
Según el FMI, la perspectiva económica de Riad dependerá de la gestión sostenible de los ingresos petroleros, “de modo que el gasto no suba ni baje en consonancia con el precio del crudo”. Una sostenibilidad fiscal, planificación presupuestaria y políticas con visión de futuro para diversificar la economía evitarán los ciclos anteriores de auge y caída impulsados por el mercado petrolero, concluye.
En julio, el Fondo Monetario Internacional publicó otro informe con las proyecciones para EE.UU., en el que rebajó su previsión de crecimiento del producto interior bruto real para 2022, del 2,9% —según los cálculos de finales de junio— al 2,3 %, debido al debilitamiento del gasto de los consumidores. Además, advirtió que evitar la recesión en el país será “cada vez más difícil”.