El director del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR, por sus siglas en ruso), Serguéi Narishkin, ha afirmado que hay “indicios” de que Estados Unidos está preparando una operación militar contra Venezuela.
“Tales indicios existen, aunque el tiempo dirá si ese plan se pone en marcha. La situación es tensa”, ha indicado Narishkin este jueves en la VIII Conferencia de Seguridad Internacional de Moscú, según informó la agencia ‘Sputnik’.
En este acto, el director del SVR ha denunciado la política expansionista de Washington. “La Casa Blanca misma insiste en el peligro de la migración descontrolada; va a gastar miles de millones para reforzar la frontera con México y al mismo tiempo (en Venezuela) atiza el fuego de un nuevo conflicto civil y provoca una nueva catástrofe humanitaria”, ha señalado el alto cargo.
Además, Naryshkin ha precisado que los países occidentales “están despedazando Venezuela cínicamente y siguiendo los mismos patrones que en Libia y Siria”.
Según el jefe de los servicios especiales rusos, hoy en día la proporción de personas en el mundo que se ven envueltas en conflictos en diversos grados de intensidad está aumentando.
En este sentido, ha indicado que en la actualidad, incluso una pequeña provocación será suficiente para desencadenar un conflicto global.
En la misma conferencia, horas antes, el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, ha destacado que la administración del presidente de EEUU, Donald Trump, sostiene una “presión sin precedentes” sobre Venezuela.
“En el hemisferio occidental, Estados Unidos está retomando la doctrina Monroe, cuyo objetivo es limitar la soberanía de los países latinoamericanos, presionar a aquellos que no siguen las mismas políticas que Washington. Como instrumento de presión tienen en cuenta todos los métodos posibles, incluida la fuerza”, ha subrayado Shoigú.
Varios funcionarios de EEUU, incluido el presidente estadounidense, afirmaron en varias ocasiones que “todas las opciones están sobre la mesa” para poner fin al gobierno de Nicolás Maduro, es decir, que no descartan una intervención militar.