El Partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), condenó ayer miércoles el acto de destrucción y violencia perpetrado por las turbas orteguistas contra las instalaciones de la Alcaldía democrática del municipio de El Cuá, Departamento de Jinotega, al quemar y saquear varias oficinas de la comuna, según reportó el Alcalde Isidro Irías, electo el año pasado.
El Alcalde Irías detalló que las turbas quemaron y desbarataron las áreas de finanzas y catastro; además se robaron varias computadoras, una caja fuerte con 150 mil córdobas y documentos oficiales de la comuna y dañaron una camioneta propiedad de la Alcaldía.
Al consultarse al Alcalde Irías sobre quiénes serían los presuntos autores del reprochable hecho de destrucción nos dijo: “Los responsables ya todo Nicaragua los conoce, son los mismos que han estado perpetrando incendios, atrocidades y pillaje en todo el territorio nacional, los mismos que dejaron en quiebra y desbaratada esta Alcaldía, los mismos que quitaron la frecuencia de Radio Bosawás, los mismos de siempre, que no vale la pena ni mencionarlos”.
El Alcalde lamentó que lo más indignante es que toda esta destrucción se dio a vista y paciencia de la Policía Nacional, cuyas instalaciones están frente a la Alcaldía Municipal; quienes de brazos cruzados observaban como sus protegidos destruían las instalaciones de la Alcaldía.
El Partido Ciudadanos por la Libertad condena este nuevo acto de barbarie y agresión por parte de un régimen que pretende acallar mediante la represión y el terrorismo de Estado las justas demandas de libertad de todo un pueblo.
El presidente de la Comisión de Asuntos Municipales de CxL, Guillermo Medrano, lamentó este hecho cobarde de los paramilitares afines al régimen orteguista, hayan perpetuado la destrucción y pillaje bajo el mismo esquema que lo han hecho en varios municipios del país, desde que los ciudadanos nicaragüenses estamos en resistencia cívica, exigiendo la salida del dictador Ortega.
Resulta particularmente condenable que ayer, mientras se celebraba el 48 Período de Sesiones de la Asamblea General de los Estados Americanos, durante el cual los ojos del Hemisferio se han vuelto hacia Nicaragua, el régimen haya recrudecido el terrorismo de Estado con el salvaje ataque de turbas a la ciudad de Granada, la quema de la Alcaldía de El Cuá y la infundada criminalización mediante acusaciones policiales de académicos, periodistas y estudiantes.
El régimen sigue usando la mentira como arma política, pero ya no engaña a nadie. La comunidad internacional sabe ahora lo que está pasando en Nicaragua, gracias a los informes y pronunciamientos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Amnistía Internacional, la Cruz Roja Internacional y los gobiernos del continente en sus intervenciones durante la Asamblea General de la OEA.