El Salvador y Honduras son parte de la lista de Alerta 3 antes de ir
Honduras, El Salvador y Nicaragua están dentro de la lista del Departamento de Estado de Estados Unidos con respecto a riesgos para los turistas, en un informe de finales de junio. En total, son los países que tienen la pésima recomendación de advertencia de “no visitar” o “considerar como destino turístico” por los problemas de violencia o políticos.
La advertencia fue renovada de cara a las vacaciones de verano en EE.UU., que son de julio a septiembre.
Pero para este año Honduras, El Salvador y Nicaragua fueron incluidos en la lista con “Alerta 3”, lo que significa que, por los diversos problemas, se recomienda mejor no desplazarse a estas naciones o reconsiderar el viaje. La alerta máxima de este reporte es la 4, que recomienda mejor no viajar.
Abajo las recomendaciones de los EEUU ante la decisión de viajar a las siguientes naciones de Centroamérica…
Nicaragua
El clima político y social del país hace que sea aconsejable cancelar cualquier viaje. A la inestabilidad y el crimen, se suman la deficiente red de salud y la aplicación arbitraria de leyes. Washington recuerda que es normal encontrarse a policías o civiles vestidos de policía que tienen como objetivo a aquellos que se opongan o muestren contrarios al presidente Daniel Ortega.
Honduras
El país centroamericano tiene “algunas áreas de riesgo elevado”, según Estados Unidos. La alerta del Departamento de Estado sostiene que es peligroso viajar a esta nación debido al crimen violento y que es común que se produzcan asesinatos y robos con arma. También recuerda que las pandillas controlan numerosas zonas y las personas pueden sufrir extorsión, violación o ser víctimas del tráfico humano.
El Salvador
El país centroamericano tiene un gran problema: el crimen. Los delitos violentos como asesinatos, asaltos, violaciones y robos a mano armada son comunes. A eso hay que sumarle la violencia que generan las pandillas, que han implantado la extorsión, la delincuencia callejera, el narcotráfico y el tráfico de armas prácticamente por todo el país. Por si fuera poco, la policía local no tiene los recursos necesarios para responder eficazmente ante una situación de peligro para el turista.