La Organización Panamericana de la Salud (OPS) hizo un llamado al gobierno de Nicaragua a brindar atención para lo que consideró un “problema severo” de malaria en una zona endémica de este país, perjudicado enormemente ahora por la pandemia de COVID-19.
El director de Enfermedades Transmisibles de la OPS, Marcos Espinal, subraya la situación de alta transmisión de malaria en Puerto Cabezas, un municipio en la costa del Mar Caribe que de por sí era el principal foco de esta enfermedad en Centroamérica.
“Nicaragua tiene un problema severo de malaria en Puerto Cabezas, que es un problema viejo y que se exacerba con esta pandemia”, dijo Espinal durante una videoconferencia de prensa.
“Es importante que Nicaragua tome nota de que podemos eliminar (la) malaria en Centroamérica y en Puerto Cabezas, que no solamente depende del COVID y de la situación que tenemos en este momento”, agregó.
Ciro Ugarte, director de Emergencias Sanitarias de la OPS, llamó a las autoridades de Nicaragua y a la población en general a incrementar la vigilancia y tomar las precauciones, en particular para disminuir a estos vectores.
La llegada de la estación lluviosa al país provocará un aumento al riesgo de malaria, así como del dengue y la leptospirosis, alertó.