La Policía Nacional resguarda los centros educativos en los 153 municipios nicaragüenses, al iniciar ayer el curso escolar 2018.
El objetivo es garantizar un ambiente de paz en el interior y alrededor de las instituciones durante todo el año, declaró el comisionado mayor Vladimir Cerda.
Según comentó el jefe policial, el plan de seguridad contempla la educación vial, patrullaje motorizado y a pie a 400 metros a la redonda de los colegios, y un sistema de vigilancia para evitar venta de drogas o sustancias prohibidas.
Más de un millón 700 mil alumnos comenzaron ayer lunes el período lectivo con miras en la calidad docente.
El acto inaugural se realizó en Juigalpa, Chontales, a 175 kilómetros al este de la capital, en homenaje a la insigne educadora Josefa (doña Chepita) Toledo de Aguirre, y al poeta Rubén Darío.
El Ministerio de Educación informó que las condiciones estaban listas para dar continuidad al proceso de desarrollo de la enseñanza, una prioridad para el gobierno sandinista.