actualizado 26 de agosto 2014    
Descubren peligrosas filtraciones de metano en costa este EE.UU.
Podría haber miles más, dicen expertos
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El metano es uno de los elementos más perjudícales para el clima mundial.

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Los científicos descubrieron filtraciones de gas metano en el fondo de la costa este de EE.UU., un descubrimiento que obliga a hacer un recalculo de los factores del calentamiento global, ya que el metano viene a ser un gas de efecto invernadero bastante fuerte.

Los investigadores, un grupo de científicos de diversas instituciones estadounidenses liderados por el profesor Adam Skarke de la Universidad Estatal de Mississippi, manifiestan que es necesario seguir con el estudio y la búsqueda de otras filtraciones de metano en el talud continental, pues estiman probable el hallazgo de más aberturas que podrían ser una fuente de emisiones perjudiciales de carbono y que hasta ahora no fueron tomadas en cuenta. Los resultados de la investigación fueron publicados el sábado en la revista científica 'Nature Geoscience'.

Por el momento han sido encontradas 570 aberturas a lo largo de la costa atlántica de EE.UU., desde el estado de Carolina del Norte hasta Massachusetts., pero los científicos manifestaron que la cantidad exacta se estaría aumentando a "decenas de miles" dado que fueron halladas donde los científicos menos lo esperaban. Normalmente las filtraciones de metano se puede descubrir en el ártico, o en zonas de actividad sísmica o de reservas grandes de gas, y no tanto en la costa Atlántica.

Esa es la razón por la que el origen de las filtraciones plantea varias incógnitas. En concreto, una de posibles explicaciones vincularía las filtraciones con yacimientos muy profundos de gas aún sin descubrir. Sin embargo, es más probable que el metano, que a estas profundidades de entre 250 y 600 metros se encuentre atrapado en moléculas parecidas al hielo llamadas hidratos, haya sido liberado por el calentamiento continuo de las aguas en el océano. El estudio descubrió que algunas aberturas pueden tener una antigüedad de más de 1.000 años.

No obstante, aún no hay pruebas de que el gas de estas afloraciones en realidad alcance el aire de la atmósfera, siendo muy probable que la mayor parte del metano se disuelva en las mismas aguas del océano, oxidándose y generando dióxido de carbono y afectando a la acidez del agua. Todas estas preguntas tienen que ser resueltas en la siguiente investigación.






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