Estas fotos de la ampliación del Canal de Panamá paralizado han dado la vuelta al mundo, a través de internet y de los medios convencionales de comunicación.
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PANAMÁ - El consorcio europeo Grupo Unidos por el Canal (GUPC) volvió a comenzar las obras de ampliación del Canal de Panamá, después de 15 días de haberse detenido por el conflicto con las autoridades de la vía interoceánica por razones de un sobrecosto de 1.600 millones de dólares. "Los trabajadores retornaron con optimismo", informó TVN-2 Noticias.
El miércoles el consorcio GUPC y la gubernamental Autoridad del Canal (ACP) firmaron un acuerdo por el que la empresa tomo un compromiso para reanudar las labores a cambio del pago de 36,8 millones de dólares correspondientes al mes de diciembre del año pasado 2013.
Esto es por la construcción del tercer juego de esclusas del Canal de Panamá, que detuvo el pasado día 5 al aducir que les falta fondos, en medio del enfrentamiento que se mantiene entre las partes ante un reclamo de sobrecostes de más de 1.600 millones de dólares en el proyecto.
Según TVN-2 Noticias, los trabajadores consideraron "acertada" la decisión de la ACP de pedir a la GUPC retomar los trabajos y pagar la citada suma por obras realizadas en diciembre, que les permitirá cobrar una quincena salarial, además de pagos a proveedores.
Alrededor de unos 10 mil obreros trabajan en la ampliación del Canal, 2 mil habían sido despedidos en diciembre y otros 3 mil habían sido enviados a sus casas en las últimas semanas.
La gubernamental Autoridad del Canal de Panamá (ACP) había hecho el anuncio de un acuerdo parcial o preacuerdo con el Grupo Unidos por el Canal, después de las negociaciones que se extendieron hasta avanzada la noche del pasado miércoles.
El bloque empresarial, que es dirigido por las empresas Sacyr, de España, e Impregilo, de Italia, anunció que aceptó el llamado reiterado de la Autoridad del Canal de Panamá y se comprometió a reiniciar la construcción del Tercer Juego de Esclusas.
Las partes se dieron al menos 72 horas para alcanzar los puntos sobre fechas de entregas de las compuertas, cronograma de ejecución, calendario de repago de moratoria y otros aspectos claves en el desarrollo del proyecto.
No obstante, voceros de ambas partes indicaron que aún persisten algunos temas en los que no se ha logrado concordancia.
La crisis surgió el pasado 1 de enero, cuando el consorcio de constructoras había anunciado que el 20 de enero suspendería los trabajos si la ACP no le pagaba 1.600 millones de dólares, tras varios meses de diferencias y paulatina reducción de los trabajadores.
El grupo de empresas, que mantiene como socios minoritarios a la belga Jan De Nul y a la panameña Cusa, se adjudicó la construcción de las nuevas esclusas al proponer el precio más bajo por el proyecto: 3.118 millones de dólares, a mediados de 2009. En el conflicto intentaron mediar los gobiernos de Panamá, España e Italia para buscar una solución al estancamiento de las negociaciones.
La disputa hizo temer que la mega obra sufra mayores retrasos, pero la Autoridad del Canal ratificó, aún en conflicto con los contratistas, la finalización en 2015. La obra de ampliación apunta a duplicar la capacidad operativa de la vía interoceánica, inaugurada en 1914, que posibilita un estimado del 6% del comercio marítimo del mundo.
