La Coordinadora Civil hace fuertes señalamientos contra el Gobierno que preside Daniel Ortega Saavedra.
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La dirección de la Coordinadora Civil (CC) sufre insubordinación a lo interno dirigida entre otros por Fernando Vargas, el representante de este organismo no gubernamental en el departamento de Carazo. Otras sucursales y redes del ONG se han ido junto a la posición de Carazo exigiendo transparencia, una seguida rendición de cuentas y una dirección para la agrupación que se conocía como una de las más sólidas de la sociedad civil en Nicaragua.
La lucha interna ha estado aumentando, y medios independientes indican que la división surgió desde que Adolfo Acevedo Vogl, quien estuvo al frente del organismo en el área de capacitación y estudios económicos y financieros, tuviera roces con la directora de la CC Luisa Molina y con Irving Dávila, quienes se movieron de ubicación de Altamira para estar ahora en Bello Horizonte con otro grupo de técnicos y profesionales.
Según se conoció de manera extraoficial, en junio de 2010, Armando Raití Juárez Medina, fue quien comenzó a denunciar el mal uso del dinero que ingresa a la CC.
Se conoció que más de 300 mil dólares que ingresaron a la CC se “desviaron” a cuentas bancarias que se conocen los dueños, Raití fue acusado de ser un “inflitrado” del Gobierno de Ortega para desacreditar a los dirigentes de la CC.
Muchos miembros de la CC y fuera de este grupo se preguntan si realmente esta es una técnica del partido en el Gobierno para dividir a esta agrupación que en cierta medida ha lanzado fuertes críticas a la administración gubernamental actual?